
Aprovecha el buen sabor de la calabaza en una preparación de suave textura y gran sabor: la lasaña. Siempre fácil de preparar y la preferencia de diversos paladares, esta pasta especial es una excelente alternativa para aprovechar de cocinar cuando tenemos visitas en casa.
La salsa que va entre las capas es la bechamel y el queso parmesano serán el encargado de darle el toque gratinado tan encantador de cada bocado.
¡¡¡Vamos a por ella!!!
Ingredientes (para 4 personas aproximadamente):
- 1 paquete de pasta para lasaña
- 1 kg de calabaza
- 2 puerros
- 100 gr de parmesano
- 50 g de mantequilla
- Una cucharada de harina de trigo
- Aceite de oliva
- 1/2 litro de leche
- 3 cucharadas de piñones
- Sal
- Pimienta blanca
- Nuez moscada
Modo de cocinar:
Prepara la pasta de la lasaña según las indicaciones del fabricante. Pela los puerros, lávalos y pícalos en pequeñas láminas. Pela la calabaza, quítale las semillas y córtala en trocitos pequeños.
En una cacerola, rehoga la calabaza con los puerros y un poco de aceite de oliva. Cuando esté rehogado, añade agua hasta cubrir todo y tapa la cacerola dejando hervir hasta que todos los ingredientes estén tiernos y los puedas pinchar fácilmente con un tenedor.
Mientras, preparamos la bechamel. Para ello, en un cazo fundimos la mantequilla con la harina. Añadimos poco a poco la leche templada y removemos hasta que la bechamel tenga consistencia. Retira del fuego cuando empiece a espesar y añade un poco de pimienta blanca, sal y nuez moscada.
Pon en el vaso de una batidora la calabaza y los puerros, sazona con sal y nuez moscada y tritura todo. Una vez lo tengas, añade a la mezcla el queso parmesano.
Ahora empieza a formar la lasaña en una fuente de horno, primero pon una capa de pasta en el fondo, luego el relleno, la bechamel, pasta, relleno, bechamel, pasta y por último de nuevo un poco de bechamel junto con queso para gratinar.
Hornea durante unos 20 minutos en el horno precalentado a 180 grados y luego gratina durante unos 5 minutos más para que quede bien doradita.